La verdad es que después de tanto papeleo, de tanta firmita, una vez solté todo lo que tuve que soltar, hipotecando gran parte de mi negocio, me siento un privilegiado de tener esta finca con tantas hectáreas de mi propiedad.
Contraté a un paisajista para que me creara un ambiente que fuera con mi personalidad. Seis meses convivió conmigo el tipo para poder captar mi aura, mi esencia decía. Seis meses pagándole una fortuna. Pero debo reconocer que está haciendo un gran trabajo. Ese lago artificial, esos árboles con injertos… se balancean como quieras, sólo apretando un botón del mando. Hasta cambian de color. Con un golpe de manos enciendo y apago las luces, subo y bajo persianas, cortinas, cocino, pinto, todo a golpe de manos. El otro día planté una hortensia con una palita y todo, con mis propias manos. Mi psicólogo me dijo que la experiencia con la tierra, con la naturaleza en general, me iba bien para mi salud mental, para mi nirvana. Ni que tuviera una banda de rock. Hablando de rock, la última fiesta que celebré en mi nueva casa se me perdieron tres invitados. Ya les dije que no se salieran del circuito con los quads, que más allá de las colinas no cubría el seguro de mi parcelita, como me gusta llamarla. Es igual, tampoco los conocía tanto.
En las noches claras, puedo ver desde mi telescopio mi fábrica, aumentando la lente al máximo. Igual algún día debería plantearme la idea de llevarme la fábrica a otro lado. Cuando conecto las cámaras que vigilan la fábrica y veo a mis trabajadores con mascarillas, guantes y demás protecciones bacterianas, se me parte el alma. Pero tenemos que seguir adelante, si la economía para, es nuestra ruina.
En las noches oscuras, que son prácticamente todas, puedes ver el constante goteo de luces de las aeronaves que llegan hasta acá, y también los que parten de nuevo a casa. Esto como siga así va convertirse en una urbanización de tercera, tendremos que irnos a Marte o Saturno. Qué pereza.
Hola Burdon, me ha sorprendido gratamente tu relato. Desconocía tu faceta como autor de ficción, una agradable sorpresa en tiempos de cuarentena. Saludos 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Coremi! Dichosos los ojos que te leen. 🙂
Sí, aveces me da por la ficción. Si te gustó esto puedes leer «Daños Colaterales» también, es de las últimas entradas. Saludos!
Me gustaLe gusta a 2 personas
Me alegra saber que estás bien.
Muy bien así lo haré paso a leer «Daños colaterales». Deberías escribir ficción más seguido, se te da muy bien 🙂 Saludos de vuelta, cuídate 🙂
Me gustaMe gusta
Gracias, tú también. 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
“Es igual, tampoco los conocía tanto”, jajajaj. Me ha encantado este relato, me lo he imaginado tan bien… vaya personaje traes. Te sigo leyendo 🙂
Un abrazo fuerte.
Me gustaMe gusta
Pues espérate a leer más adelante, jeje… Como me enrollo 🙂 pensaba que ya no ibas a leer nada, sniff 😢 pero veo que sí. 🤗. Un abrazo grande.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Estaré pendiente de lo que viene entonces. Siempre, yo voy tarde, pero siempre te voy leyendo.
Un abrazo fuerte, Burdon.
Me gustaMe gusta