Aunque el título de esta entrada parezca una contradicción, es lo que hay que hacer en Suiza porque si se te ocurre volver, no te tengan en la lista negra. Y lo que es peor, con una deuda de caray de aquello que dejaras por pagar.
Ya me llegó la carta con la factura del nuevo periodo de pago del Billag. Y no, no es un juego ni nada parecido, es el impuesto revolucionario que tiene el estado para que pagues por la tele y la radio. Aunque digas que no la veas, si tienes un aparato reproductor, incluso una tablet o un portátil, y no lo declaras, pagas igualmente. Si no lo haces, te puede llegar una inspección y sablearte hasta 5.000 francos de multa, por listo. 451 francos por todo un año. En Alemania también se paga por la tele, pero justo la mitad.
Por otro lado está la Krankenkasse, tu seguro médico obligatorio. Darme de baja de este «servicio» me está resultando tedioso, lento. Porque tengo que tramitarlo por email, puesto que los horarios de oficina de mi aseguradora son reducidos y prohibitivos para un trabajador. Luego está el Kundigung del apartamento (la carta de despido cuando dejas tu alquiler), que hay que echarlo 3 meses antes de que te vayas, o en su defecto, encontrar un nuevo inquilino para tus caseros. Y más cosas, como la PensionsKasse, un fondo de pensiones, obligatorio también, para asegurarse que te queda el suficiente dinero para que te jubiles. Antes si volvías a España, podías pedir ese dinero antes y llevártelo, ahora tienes que irte a Australia, por lo menos, fuera de la Unión Europea para que te lo den. Estamos hablando de un buen pico, dependiendo del tiempo que hayas vivido en el país del chocolate y las grandes fortunas.
En mi caso tengo que dejarlo sí o sí en Suiza, con la esperanza que no me muera antes de cumplir los 60 años para poder disfrutar de ese dinero. Y tengo que dejarlo en buenas manos. En eso si te dejan elegir, ¿susto o muerte?, en qué firma, qué empresa de fondos de pensiones quieres dejarla a buen recaudo. Los intereses varían dependiendo del producto que solicites. Los de estas firmas, sus intereses, no cambian nunca. Hacer un buen negocio contigo.
El tema del cambio de documentación del coche y cambio de seguro y matrículas creo que va a ser el que más quebraderos de cabeza me va a traer. Salgo de un país que no está en la Unión Europea, para querer matricularlo en uno que si lo está. Dios mío de mi vida dame paciencia, o 30.000 eurillos para comprarme otro coche. Puestos a pedir.
En fin, aquí ando escribiendo esto solo, sin audiencia (porque quiero). Todo necesita su entrenamiento. Sólo estoy calentando. À bientôt mes amis!