Vuelven los Goonies sí, cada año vuelven. En navidades, en verano… o en este caso en las plataformas digitales como Amazon Prime vídeo, donde me acabo de dar cuenta que es una de las películas más vistas de la plataforma desde que la añadieron a su lista. Eso me hace pensar en varias cosas.
El fenómeno de Stranger Things de los hermanos Duffer es un homenaje a películas como los Goonies, películas de su infancia de los ochenta. No es de extrañar que precisamente esta película sea de las más vistas, una y otra vez, seguramente por cuarentones y a su vez por sus hijos. Las nuevas generaciones la van descubriendo y seguramente conectarán con ella porque sus protagonistas son chicos de su edad, en busca de aventuras donde cada chico tiene un rol en la pandilla. Los roles se perpetúan generación tras generación, y eso es lo que engancha al público, sentirse partícipes de la historia. Lo mismo ocurrió años atrás con la saga de Harry Potter, Las Crónicas de Narnia etc… algo que enganchó tanto en los libros como en las películas.
Viendo algunas escenas de los Goonies, me transporto a aquellos años, los recuerdos me vienen como flashazos, claros y melancólicos porque esos días ya pasaron. Días de pan con chocolate, de cintas VHS, y casettes girando una y otra vez con tu boli bic. Días enteros en la calle, sin volver a casa hasta que hubiera oscurecido. Días de lluvia, revisionando por enésima vez la película al calor de una estufa de leña, viendo las mismas escenas, recordando lo despreocupado que estaba uno del mundo en general, donde disfrutabas fantaseando con aventuras como los de esta pandilla.
De esto va en gran medida el cine. Su leitmotiv es evadir al espectador por un momento de sus vidas y hacer que vivan otra por unos momentos. Esto lo reflejó muy bien Woody Allen en «La Rosa púrpura del Cairo», donde una maravillosa Mia Farrow, interpreta a Cecilia, una mujer que va al cine para evadirse de su vida real, en mitad de la Gran Depresión en New Jersey. Visiona una y otra vez su película preferida, hasta que su protagonista se da cuenta sale de la pantalla y se dispone a conocer a su admiradora. Y así comienza una nueva fantasía.
De esto va el cine, de evadirse, de entretener, pero también de asomarse por la ventana de otras casas, otros sitios, otras vidas diferentes a la tuya, donde empatizas más o menos con sus personajes.
En todo caso, ya que el título lleva al engaño, que la secuela de esta película mítica de los ochenta parece que nunca se llevará a cabo, y casi mejor que sea así, pero no quiero defraudar del todo a los que entraron con la esperanza de saber algo más de esa posible secuela. Pueden al menos ver la reunión de su reparto original, cuarentones en toda regla, su director Richard Donner y su productor Steven Spielberg, el autor de tantas películas exitosas de aquella década. Se reunieron estos días por una causa benéfica para recaudar fondos para ayudar por el COVID 19. Más información aquí.