¿Quién me ha robado el mes de abril?

Con esta recurrente pregunta, guiño sabinero recurrente o como se le quiera llamar, vuelvo por aquí para decir, hola, sigo por aquí. Y para decir una primera apreciación, estoy arrecío de frío, valga la rima resultona. Este mes de abril es especialmente cambiante. Ya se sabe que en abril puede pasar de todo, meteorológicamente hablando, pero es que son demasiados días ya más fresquitos que otra cosa. Que yo otros años a principios de febrero ya me quitaba la chaqueta por el calorete que te daba el Lorenzo.

Bueno, reflexiones meteorológicas aparte, decir que todo este tiempo he estado concentrado en arreglar la casa del pueblo. Que aunque en las escrituras date del año 1900, debe tener más de 250 años ya que las casas vecinas son de finales del XVIII. Hemos tirado paredes, hecho nuevas, rebozar, pintar, pulir, descubrir una pared de piedra y sacarle lustre rejuntándola para que quede bien bonica. Hacer pequeñas instalaciones eléctricas, acabados de tarimas de madera, rematar faenas, comprar y organizar. De ahí que las últimas semanas lo que menos me apetecía era ponerme a escribir por aquí.

Seguramente, en cuanto tengamos apañado lo más gordo de la casa y nos podamos dar un respiro, me animaré a contar todas las cosas que hemos visto y aprendido por allá. Y me animaré a colgar fotos de sitios sorprendentes que hemos ido descubriendo en un lugar donde sugieren que no existe.

¡Y vaya si existe!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.