El burdo título del post lo puse para que no pase por alto como una reseña más, pero no tiene ninguna gracia.
Acabo de ver el documental One child Nation en Amazon dirigida por la joven cineasta china Nanfu Wang.
La película llega a mí mientras cuido de la convalecencia de Mushu, la gata de mi hermana, que acaba de ser esterelizada después de tener su primer celo. Todavía estaba pensando en qué pensaría ella, en qué le han hecho, y me encuentro que en China lo sufrieron las mujeres durante 35 largos años desde finales de los años ochenta.
Wang, cuenta a partir de las declaraciones de su familia, su madre, su tíos, su abuelo, el antiguo alcalde, e incluso de su matrona, los horrores de aquellos días. La matrona del pueblo que trajo al mundo a la propia directora, confesó que realizó unos 60.000 abortos obligada por el partido desde que se aprobó el plan «hijo único» en China. Años después, confiesa esta octogenaria que ahora se dedica a ayudar a padres con problemas de fertilidad para traer a sus hijos al mundo, en compensación por todos sus pecados. Los testimonios son demoledores, incluso los de su propia familia, asimilando lo que ocurrió, victimas de una propaganda brutal y una persecución a las familias, especialmente a las mujeres que querían tener un segundo hijo. El partido, dictaba a los funcionarios de cada pueblo a cumplir con las leyes y a expropiar las casas de aquellas familias que infringieran la ley, además de capturar a las mujeres y esterilizarlas sí o sí.
Cuentan como abandonaban a los niños, en especial a las niñas, en los mercados, por temor a ser expropiados y castigados con fuertes multas. Los dejaban a su suerte, hasta que morían. De ahí salió el tráfico de niños, que maquillaron para las familias occidentales, contándoles una historia reconfortante, cuando en realidad arrebataban a los niños de sus familias y los vendían. En fin es todo tan tremendo lo que cuentan, tan abominable, que las palabras se quedan cortas. La ley se suprimió. «Ya no está en peligro el país», pero gente como Nanfu Wang y diversos periodistas chinos y algunos de esos padres occidentales que descubrieron la verdad oculta que había detrás de esas adopciones express, se encargan de recordarlo, para que no se olvide, para que no se vuelva a repetir. De verdad que da para pensar sobre los lavados de cerebro en masa.
Aquí dejo unas declaraciones de Wang sobre el tema.
Y aquí el trailer, en inglés eso sí.
Hola Burdon, me agendo la recomendación. Lo sucedido en China es atroz, y tiene sus repercusiones actualmente. Fue tan eficaz la propaganda del partido que actualmente la población por propia voluntad opta por tener un único hijo, y la población allí es mayoritariamente masculina.
En las zonas rurales se permitía tener dos hijos como mano de obra para las tareas en el campo (gracias clases de historia)
Con respecto a tu preocupación por Mushu la entiendo muy bien, cuando esterilicé a mi gata el efecto de la anestesia duró desde la mañana hasta las 7 de la tarde, estaba completamente tiesa y la única prueba que tenía de que aún estaba viva era su respiración. Luego de eso me pensé que si tuviera que volver a pasar por lo mismo no la haría pasar por todo esto. Espero tu inquilina se restablezca pronto.
Saludos 🙂
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